Anastasiia Yeva Domani es una activista trans ucraniana. Nació en 1979 y en el 2020 fue elegida por la ONU como una de las mujeres que conformarían la campaña “25 mujeres”. Es consultora e integrante de la Tras*Coalition en el Espacio Postsovietico, donde realiza su activismo contra la patologización de las personas trans.

Anastasiia Yeva Domani nació en 1979 en Ucrania, y pese que a no ser su objetivo, se ha convertido en una activista por los derechos de las personas trans, siendo referente a nivel nacional como internacional.

Su camino hacia el activismo comenzó con su transición, donde se dio cuenta de la de travas y procesos jurídicos que ello suponía, en especial a la hora de modificar el sexo en el DNI.

«Cuando intenté cambiar mis documentos, viví momentos tremendamente injustos, tanto a nivel individual, como hacia todas las personas transgénero en general (…) Como ciudadana ucraniana, sentí que debía emprender las acciones necesarias para empezar a ayudar a otras personas con todo lo que implica el proceso de la transición y para luchar por los derechos de todas las mujeres trans del país».

En Ucrania la realidad de las mujeres trans es muy delicada, pues se enfrentan a violencia constante, y fue esto lo que le motivó a alzar la voz y luchar contra ello. Convirtiéndose así en activista.

“Las mujeres trans, especialmente las trabajadoras sexuales, se enfrentan a una mayor discriminación y violencia. Normalmente, no denuncian estas violencias por el miedo a revivir el trauma, debido a las actitudes que tienen los responsables de la justicia frente a ellas. En Ucrania no hay actos legislativos que defiendan a las personas de los crímenes de odio, la transfobia y de la homofobia.”

Anastasiia Yeva Domani hace hincapié en que las personas trans en Ucrania solo pueden ejercer parte de sus derechos.

«Cosas como la adopción, donar sangre o trabajar en determinados sectores están vetadas»

Por ello tiene muy presente en sus reivindicaciones el derecho que deben de tener las personas trans a ser tratadas con respeto y dignidad.

Tras su transición, y debido a ser una figura pública, pues es periodista deportiva, recibió una buena acogida, con una gran cantidad de peticiones de entrevistas. Estas las utilizó como medio para visibilizar la realidad y la violencia a la que se enfrentan las personas trans en Ucrania.

“Al final, decidí seguir adelante y ser valiente, sin importar lo difícil que pudiera ser, para dirigir la atención pública a los problemas a los que se enfrentan las personas transgénero»

También colabora como consultora e integrante de la Trans*Coalition en el Espacio Postsovietico, la única red creada para y por activistas trans de la zona. En ella, sus reivindicaciones se centran en la despatologización de las personas trans (tanto personas trans binarias como no binarias) y a fomentar el acceso a la asesoría jurídica para facilitar el proceso de transición.

Otra de las actividades a destacar, ha sido su participación en la elaboración de una base de datos de profesionales médicos respetuosos y transinclusivos. De tal manera que las personas trans puedan tener un listado de profesionales a los que poder acudir sin sufrir violencia. Además, también colaboró en un programa que busca formar a profesionales sanitarios para llevar a cabo su práctica de forma ética, tolerante e inclusiva.

Gracias a todo ello, se ha convertido en una de las activistas trans con mayor impacto y de mayor referencia en la región. En concreto gracias a su activa presencia en el Kiev Pride, donde participa en la organización, junto a un grupo de activistas, del Orgullo LGTBI. El cual ha conseguido un avance relevante en los derechos de la comunidad LGTBI en Ucrania.

Este evento congrega a una gran cantidad de personas, siendo en 2019 el evento más multitudinario del Estado, reuniendo a 6000 personas. Algunos de los lemas que se reivindicaron fueron “Todas las personas somos diferentes, todas somos iguales» o «Igualdad para todo el mundo».

A pesar de ello, y tal como ella narra, no existen en Ucrania leyes que protejan de forma específica al colectivo LGTBI frente a los delitos de odio, transfobia, bifobia y homofobia.

“No podemos olvidar que nuestra comunidad todavía es víctima y objeto de la violencia».

Debido a toda esta lucha, en 2020 fue elegida por la ONU para formar parte de su serie web “25 mujeres”, impulsado por ONU Mujeres Europa y Asia Central, que conmemora el 25 aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing. En ella se busca conmemorar a mujeres que trabajan por el cambio y la igualdad con campañas creativas para crear un mundo más justo e igualitario. En esta campaña también participan otras activistas como Ana Šaćipović, Aida Loshaj, Bahar Toksoy Guidetti, Elena Crasmari y Gupse Özay, entre otras.

El mensaje que lanza Anastasiia Yeva Domani a las mujeres trans es claro y conciso

«Sean fuertes, no tengan miedo y, por favor, no duden en ponerse en contacto conmigo. ¡Estaré encantada de ayudar a todas y cada una de ustedes!» Y añade que «Todavía me quedan mucha energía y mucha fuerza para continuar con mis tareas de activismo en el futuro.»